De las propiedades de la lavanda es fácil beneficiarse por la disponibilidad de la propia planta. Aprender a usar la lavanda te puede ayudar a aliviar el dolor, mejorar la concentración y otras muchas cosas que seguro de primeras desconoces. Si sigues leyendo aprendas mucho más sobre sus cualidades, cómo usar eta yerba  y cuándo no utilizarla.

 

QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE LA LAVANDA

La lavanda (Lavadula officinalis) es una planta aromática de espigas moradas que pertenece a la familia de las labiadas y sirve para:

  • La lavanda alivia la ansiedad y el estrés.
  • Es una planta que sirve para la relajación de los muscular.
  • Tiene efecto analgésico.
  • Estimula la circulación sanguínea.
  • Posee un gran poder antiséptico, antibacteriano y cicatrizante.
  • Se puede usar lavanda como repelente natural.
  • La planta de lavanda también tiene efecto carminativo (disminuye las flatulencias y cólicos).
  • Planta medicinal que ayuda contra la depresión.

PROPIEDADES DE LA LAVANDA:

La lavanda tiene muy diversos y beneficiosos usos para nuestra salud. Como ya sabes, las esencias que nos proporciona la naturaleza se pueden utilizar de muy diversas formas como por ejemplo:

  • Mediante  infusiones
  • Suplementos alimenticios
  • Ungüentos
  • Cremas y otros preparados obtenidos a través de la diferentes preparados como, macerados de plantas medicinales.

La lavanda en forma de aceite puede inhalarse mediante un vaporizador, o se puede emplear un quemador de aceite. En caso de no disponer de difusor o quemador, basta con añadir una pequeña cantidad de lavanda, una o dos gotas de aceite, en un tazón de agua hirviendo y, colocando una toalla sobre la cabeza, sin acercar mucho la cara ni golpear el recipiente, inhalar el vapor que emana de la taza.

La esencia de lavanda diluida sobre un aceite también se puede aplicar sobre la piel y, a través de un masaje aliviar el dolor muscular y articular. Dermatológicamente también es útil para las quemaduras, el acné y las heridas.

Si se prefiere tomar un baño se puede verter una pequeña cantidad de gotas de aceite esencial al agua, así lo activará y estimulará su efecto relajante y calmante a través de la inhalación de su aroma.

Se pueden utilizar también compresas o paños, y aplicado sobre esguinces o lesiones musculares alivia el dolor.

Con las flores secas de la lavanda se obtener un té de lavanda pero, no se debe ingerir el aceite para evitar posibles efectos secundarios como pudiera ser diarrea o vómitos.

 

PROCESO PARA OBTENER ACEITE DE LAVANDA:

  1. En un frasco seco y limpio colocar las flores de lavanda secas y recogidas en época de floración. El frasco se debe llenar de flores y cubrir completamente con aceite.
  2. Dejar reposar el frasco, de 4 a a 6 semanas en un lugar soleado. La luz del sol ayudará a extraer el aceite de las flores y fundirlo con el aceite base. No hay que olvidar removerlo y/o agitar el frasco de vez en cuando.
  3. Transcurrido el periodo indicado colar y colocar en un frasco previamente esterilizado que nos facilite el uso posterior.
  4. Conservar en un lugar seco, indicando la fecha.

EVIDENCIA CIENTÍFICA SOBRE LAS PROPIEDADES DE LA LAVANDA:

La lavanda sirve por las propiedades expuestas y con la siguiente evidencia científica se conocerán mejor sus beneficios medicinales. Cabe destacar entre otras, que el aceite de lavanda es muy útil por sus cualidades antisépticas y antiinflamatorias, y de ello existen gran número de estudios que justifican el empleo de esta planta para la cura de quemaduras leves y las picaduras de insectos.

De igual forma, otros estudios dan cuenta de su poder para tratar la ansiedad, estados de agitación y el insomnio.

También se pueden encontrar investigaciones sobre el potencial de las infusiones de la lavanda como planta medicinal, para ayudar en problemas digestivos como vómitos, náuseas, gases intestinales, malestar estomacal e hinchazón abdominal.

Como ya se ha indicado, la lavanda también se puede emplear para aliviar el dolor de cabeza, esguinces, dolores de muelas y llagas.

Infecciones fúngicas

Investigadores publicaron un estudio en el Journal of Medical Microbiology y encontraron evidencia sobre el poder del aceite de lavanda para el trato de ciertas cepas que causantes de problemas dermatológicos. Los estudios analizaban el poder de aceites esenciales de lavanda para la destrucción de membranas de las células fúngicas. De esta forma se probó su poder antimicótico.

El estudio demostró que el aceite de lavanda es potente y demuestra una actividad antimicótica para una amplia variedad de hongos.

Curación de heridas

En cuanto a la curación de heridas, se realizó un estudio en ratas en el que se encontró evidencia sobre la aceleración de la curación de heridas en grupos en los que se empleó aceite de lavanda.

Trastorno de ansiedad y afecciones relacionadas

En relación a la ansiedad, existen diferentes líneas de investigación de las propiedades de la lavanda sobre trastornos de ansiedad y estados de agitación. En un artículo del International Journal of Psychiatry in Clinical Practice, se estudió la eficacia del Silexan en pacientes con diferentes trastornos de ansiedad. El Silexan es un preparado de aceite de lavanda que redujo la ansiedad en un plazo de dos semanas en pacientes que dentales ansiosos. Indicadores de la ansiedad fueron medidos en la sala de espera del dentista, exponiéndose la mitad de los participantes a aroma de lavanda y el resto del grupo no.  Los pacientes expuestos al aroma registraron niveles más bajos de ansiedad en comparación con los que no.

Síndrome premenstrual:

La utilidad de la lavanda sobre el síndrome premenstrual se estudió en un grupo de unas 20 mujeres con una media de edad de 20 años. A la mitad de las participantes se les aplicaba aromaterapia de lavanda y, a partir de los trabajos realizados se encontró evidencia que demostraba, el poder de las propiedades medicinales de la lavanda para aliviar los síntomas emocionales premenstruales.

PRECACUCIONES AL UTILIZAR LAVANDA:

Si se consume lavanda como suplemento herbal es conveniente no mezclar diferentes formulaciones (comprimidos, líquidos, etc.). El uso de estos suplementos debe hacerse conforme las especificaciones que recomiende el fabricante del mismo.

El uso tópico o en aromaterapia del aceite de lavanda, utilizado de forma tópica o en aromaterapia se puede considerar seguro en la mayoría de los adultos sanos, pero no se recomienda en niños.

El empleo de aceite puro directamente sobre la piel puede provocar irritación y sequedad por lo que es conveniente su combinación o aceite de oliva o diluido en agua.

No se debe aplicar directamente a los ojos o las membranas mucosas, en caso que ocurra lavar con abundante agua.

En pieles sensibles es recomendable su aplicación sobre una pequeña área de piel sana para descartar reacciones no deseadas.

 

EFECTOS ADVERSOS DE LA LAVANDA:

Se han registrado casos en los que ciertas personas han sufrido una reacción alérgica al aceite de lavanda, presentando dolores de cabeza, náuseas, y escalofríos después de inhalar o aplicar el aceite de forma tópica.

Se aconseja a las mujeres embarazadas y a las madres lactantes que eviten usar este aceite, ya que no se ha identificado la seguridad del aceite de lavanda para estas condiciones. Especial cuidado al utilizar aceite de lavanda cuando se toman medicamentos como barbitúricos, benzodiacepinas puesto que pueden incrementar sus efectos sedantes causando somnolencia.