5 Propiedades de la infusión de jengibre

Las propiedades de la infusión de jengibre, han sido objeto de estudio y aprecio en diversas culturas por siglos, y la ciencia moderna ha comenzado a descubrir cómo estas tradiciones se sostienen sobre sólidos fundamentos médicos. Respaldada por siglos de tradición y confirmada por investigaciones científicas actuales, esta infusión se destaca por sus variadas propiedades curativas que contribuyen significativamente al bienestar general.

Tabla de Contenidos

Poder analgésico y antiinflamatorio

Los beneficios de la infusión de jengibre a nivel antiinflamatorio y analgésico son debidos principalmente a sus compuestos bioactivos tales como el gingerol. De esta forma, su potencial para tratar el dolor y la inflamación asociados con afecciones crónicas como la osteoartritis y los dolores musculares es notable. 

Investigaciones científicas han puesto de manifiesto el potencial del jengibre para contrarrestar la producción de moléculas inflamatorias, abriendo camino a tratamientos alternativos para condiciones crónicas tales como la osteoartritis y dolores musculares. Un estudio destacado en el Journal of Medicinal Food reveló cómo el extracto de jengibre inhibe significativamente los compuestos inflamatorios en células humanas, sugiriendo un potencial terapéutico contra enfermedades inflamatorias. Adicionalmente, investigaciones en Arthritis & Rheumatology demostraron que el extracto de jengibre puede disminuir la inflamación articular y mejorar los indicadores de dolor en modelos animales, ofreciendo esperanza para quienes buscan alivio en la naturaleza.

Mejora de la Digestión y alivio de Náuseas

Los efectos saludables de la infusión de jengibre en la mejora de la digestión y el alivio de las náuseas, son de los más reconocidos. El té de jengibre ofrece beneficios significativos y se posiciona como una de las mejores hierbas para la digestión al estimular la producción de enzimas digestivas, lo que facilita la descomposición de los alimentos y la absorción de nutrientes, al mismo tiempo que reduce la inflamación en el tracto gastrointestinal. Estas propiedades hacen que el jengibre sea especialmente efectivo en el tratamiento de síntomas como la indigestión, la hinchazón y las náuseas, incluidas las náuseas matutinas y las causadas por el tratamiento del cáncer.

Además, un estudio en 92 mujeres encontró que el jengibre fue más efectivo que un fármaco estándar para prevenir las náuseas y los vómitos postoperatorios causados por la anestesia general.

Aliado para la fortaleza inmunológica  

El potencial curativo del té de jengibre destaca también por sus propiedades antibacterianas y antivirales, las cuales juegan un rol fundamental en el fortalecimiento del sistema inmunológico de manera natural. La ingesta regular de esta infusión actúa como un escudo protector, reduciendo la susceptibilidad a enfermedades comunes como los resfriados, la gripe y otras afecciones respiratorias. Esto se debe a que el jengibre potencia las defensas naturales del organismo, facilitando una respuesta inmunitaria más eficiente y acelerando el proceso de recuperación ante las enfermedades. Incluir el té de jengibre en la rutina diaria es, por tanto, una estrategia efectiva para mantener un sistema inmunológico robusto y preparado frente a diversos patógenos.

Ayuda a controlar el peso y los niveles de azúcar en sangre

Los efectos beneficiosos del té de jengibre en el control del peso y de la glucosa en sangre se producen, según diferentes investigaciones, por:

  • Aumento de la termogénesis, la producción de calor por parte de tu cuerpo, lo que ayuda a quemar grasa
  • Aumento de la descomposición de las grasas para obtener energía
  • Inhibición del almacenamiento de grasa
  • Inhibición de la absorción de grasa
  • Control del apetito

Varios estudios han evaluado los efectos del jengibre en el control glucémico en personas con diabetes tipo 2, con resultados prometedores. Por una parte un estudio publicado en el European Journal of Pharmacology en 2015 evaluó los efectos del extracto de jengibre en ratones diabéticos. Los resultados mostraron que el tratamiento con jengibre mejoró la sensibilidad a la insulina y redujo los niveles de glucosa en sangre en los animales tratados, en comparación con el grupo de control.

Igualmente, un ensayo clínico realizado en pacientes con diabetes tipo 2, publicado en el Journal of Complementary and Integrative Medicine en 2016, encontró que la suplementación con jengibre durante 12 semanas resultó en una disminución significativa en los niveles de glucosa en ayunas en comparación con el grupo placebo.

Escudo Antioxidante Contra el Envejecimiento y Enfermedades

La infusión de jengibre es una poderosa fuente de antioxidantes, fundamentales para la salud celular y la prevención de enfermedades. Los compuestos antioxidantes como el gingerol, zingerona y shogaol presentes en el jengibre ofrecen una defensa sólida contra los radicales libres, que son moléculas inestables capaces de causar daño celular. Este daño celular puede acelerar el proceso de envejecimiento y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.

Estudios en animales respaldan la eficacia del gingerol y el shogaol en la protección contra el deterioro relacionado con la edad de las funciones cerebrales, gracias a sus propiedades antioxidantes.

Precauciones y Contraindicaciones del Consumo de Infusión de Jengibre

  • Embarazo y Lactancia: Moderación es clave; no superar 1-1.5 gramos diarios y consultar a un profesional de la salud antes de su consumo regular. En lactancia, se aconseja también la consulta médica antes de incrementar su ingesta.

  • Trastornos de la Coagulación: Evitar el jengibre si se tienen trastornos de coagulación o se está próximo a cirugías debido a su efecto anticoagulante que podría incrementar el riesgo de sangrado.

  • Interacciones con Medicamentos: El jengibre puede afectar la eficacia de medicamentos anticoagulantes, para la diabetes y la presión arterial. Consulta obligatoria con un profesional de la salud antes de consumir jengibre si se están tomando estos medicamentos.

  • Efectos Secundarios: El consumo excesivo puede resultar en malestar estomacal, acidez, y más. Particular cuidado en personas con ERGE o trastornos digestivos similares.

Cómo Preparar una Infusión de Jengibre efectiva

Ingredientes:

  • 1 trozo de jengibre fresco (aproximadamente 2-3 cm)
  • 2 tazas de agua
  • Opcional: miel, limón, o menta para dar sabor

Instrucciones:

  1. Preparación del jengibre: Lava bien el trozo de jengibre y pélalo si lo deseas. Luego, córtalo en rodajas finas o ralla el jengibre para aumentar su superficie y liberar más sabor y nutrientes durante la infusión.

  2. Hervir el agua: En una olla pequeña, lleva las 2 tazas de agua a ebullición.

  3. Agregar el jengibre: Una vez que el agua esté hirviendo, agrega las rodajas de jengibre o el jengibre rallado al agua caliente. Reduce el fuego a medio-bajo y deja que el jengibre hierva suavemente durante unos 5-10 minutos para permitir que los sabores y nutrientes se liberen completamente en el agua.

  4. Infusión: Retira la olla del fuego y deja reposar la infusión durante unos minutos, dependiendo de la intensidad de sabor que prefieras. Si deseas un sabor más fuerte, deja reposar el jengibre en el agua caliente durante más tiempo.

  5. Colar y servir: Utiliza un colador para separar las rodajas de jengibre o los trozos rallados del líquido. Sirve la infusión de jengibre caliente en tazas individuales.

  6. Opcional: Añadir sabor adicional: Puedes endulzar tu infusión de jengibre con un poco de miel al gusto. También puedes exprimir un poco de limón fresco para darle un toque cítrico, o agregar unas hojas de menta para un sabor refrescante.